martes, 21 de enero de 2014

Un mundo para cada uno.



Dolor.

El dolor es un concepto muy amplio, a mi parecer.
Depende de si es físico o emocional, depende de la intensidad, de la duración, de la atención, de la causa, de la persona, del momento.
Pero, en lo que podemos estar todos de acuerdo, es en que el dolor es algo desagradable que preferimos no sentir.



El dolor físico tiene una amplia gama de variedades, para todos los gustos.
El típico dolor que hemos sentido todos al golpearnos el dedo meñique del pie contra un mueble, por ejemplo. Breve pero intenso. Maldices al mundo entero y su existencia durante un par de minutos y luego se te pasa. 

El dolor de la menstruación es otro a destacar. No puedo hablar del dolor que los hombres sienten con respecto a su aparato reproductor, pero también lo tachan de horrible (aunque según he oído, la duración no es especialmente larga).
En la menstruación, si no te tomas una pastilla a tiempo, necesitas cerca una cama. Desde mi experiencia puedo decir que se pasa bastante mal y que es algo por lo que muchas mujeres desearían ser hombres durante una semana. Pero la distracción y la compañía pueden ser formas de disminuir el dolor, dado que éste es siempre más intenso si te centras en él.

Pero el dolor más fuerte que yo he sentido es el de espalda. Hace un par de años me operaron de escoliosis y a veces me entran tales contracturas que no puedo ni levantarme de la cama. El hecho de girarme hacia un lado o cambiar la postura ya es un esfuerzo tremendo. Con las contracturas, además, se me pinzan algunos nervios o no sé que me pasa por dentro que me duelen incluso las piernas y me cuesta moverlas. Como he dicho, el peor dolor que yo he sentido. Va acompañado también de dolor emocional (frustración, tristeza, angustia).


Como en el ejemplo que he puesto de la espalda, podemos combinar el dolor físico con el emocional. Si un amigo te da una bofetada, te empuja o, en definitiva, te causa daño físico, al mismo tiempo te está causando un cierto daño emocional, dado que en teoría existe un cierto cariño entre ambos y no es algo que te esperases de esa persona.

Y ya por último, el dolor emocional. Hay miles, pero podemos hablar por ejemplo del dolor que siente una persona que es marginada y rechazada por un grupo de gente, alguien que pierde a un ser querido, o alguien que es traicionado. Yo creo que son los más comunes, pero entran aquí todos los que, sin contacto físico, te hagan sentir malestar, angustia, tristeza, frustración... dolor.

Un ejemplo de dolor que experimento últimamente, es dolor al ver como avanza nuestro país. Que va dando marcha atrás en vez de salir adelante. Dolor cuando viajas al extranjero y ves como otros países tienen universidad gratuita, una tasa de criminalidad bajísima, y aquí no puedes perder de vista tu bolso en el metro ni un segundo.

Por supuesto, todo dolor depende de la fortaleza de la persona. Yo me considero una persona débil en ciertos aspectos. Depende también del momento, de la situación, de si la persona tiene otros problemas aparte, de si centra su atención en el dolor, de si es feliz, de su positividad, del por qué del dolor... No es lo mismo que te insulte un desconocido a que te insulte tu mejor amigo. No es lo mismo tropezar por ti mismo a tropezar porque alguien te ha puesto una zancadilla.

Hay mil variedades y, desde mi punto de vista, no hay dos personas que puedan sentir el mismo dolor de forma exacta. Cada persona es un mundo y, cada dolor que ésta sienta, es otro completamente distinto.