jueves, 8 de noviembre de 2012

'Musicofilia' de Oliver Sacks

En este libro, Oliver Sacks nos habla de la conexión entre la música y las personas, de como nos afecta y de las mil maneras que existen de vivirla.

Yo voy a tratar concretamente dos capítulos, 'La clave del verde claro: música y sinestesia' y 'Lamentaciones: Música, locura y melancolía'.


La clave del verde claro: música y sinestesia.

La relación entre música y color siempre se ha tratado de un modo poético y metafórico, pero Francis Galton, escritor, descubre que dicha relación puede llegar más lejos investigando el modo de percepción de diferentes personas.
La sinestesia es una mezcla de sentidos, es una facultad innata en algunas personas, relacionada con la imaginación. Solo una de dos mil personas tienen esta facultad. La más común es la musical, que mezcla la música y los colores, pero hay montones de tipos, mezclando desde sonidos e imágenes hasta colores y sabores. Cada sinestésico tiene sus propias relaciones.
La sinestesia activa varias zonas del cerebro a la vez, las cuales están conectadas de forma inusual. La posee toda persona al nacer (e incluso todo mamífero) y se pierde a medida que se crece, permaneciendo únicamente en personas con un gen especial.


Muchos artistas tienen esta facultad, como el compositor Michael Torke, que le dijo a su profesora que la pieza musical que más le gustaba era la azul. Los colores se le muestran sin alterar su visión, como diferenciando entre colores interiores y exteriores.
David Caldwell, otro compositor, también posee sinestesia musical y asegura que sin el color de la música no sería lo mismo componer; y Christine Leahy ve los colores de las notas según la letra que representa cada nota musical.
Patrick Ehlen, psicólogo y compositor, tiene sinestesia de todos los sonidos, y también de días, números y letras. En su música intenta transmitir esa visión sinestésica, ya que desearía que los demás pudieran ver como él ve. 'Estoy contando los colores hasta el viernes' dijo una vez en clase.


A mí, personalmente, me ha encantado este capítulo. Yo ya conocía la existencia de la sinestesia. Hace un año estuve investigando sobre el tema, viendo documentales e informándome. Me parece fascinante. Me encanta todo lo relacionado con el arte y pienso que una persona sinestésica debe tener una sensibilidad y una facilidad envidiable para componer, escribir, dibujar o simplemente imaginar. Para mí esa forma de ver las cosas que describe el libro es magia, es un sueño, es una forma poética y metafórica de vivir.
Aquella vez que estuve viendo documentales, tuve una conversación con mi madre:
-Mamá, ser sinestésico tiene que ser algo mágico, increíble. Ojalá yo lo tuviera.
-Niña, ¿estás loca? yo creo que eso es como una enfermedad. Siempre estás diciendo tonterías.
Lo pensé mucho, ¿y si ella tenía razón? Pero después de leer este capítulo, me ha quedado claro que no estoy tan loca como ella dice. Si a Patrick Ehlen le gustaría que todos pudieran ver como él, no debe ser algo horrible.
Eso sí, ojalá la sinestesia solo la posea gente que la aprecie. Si a alguien le resulta un problema, no debe ser agradable. También veo un desperdicio que alguien con sinestesia no explote todas las cualidades que su mente es capaz de otorgarle. Sería desaprovechar un don mágico.


Lamentaciones: Música, locura y melancolía

La música es una medicina. Animaba a John Stuart Mill cuando caía en depresión por problemas con su padre, y de adulto solo ella era capaz de emocionarle. A William Styron la música de un vídeo le desgarró el corazón cuando pensaba en suicidarse.
Tanto al autor como a Wendy Lesly, la música les ayudó a superar la muerte de un ser querido. Tras pasar varias semanas sin ser capaces de llorar, siendo insensibles en su interior, una canción repentina revivió sus sentimientos.
Oliver Sacks, autor del libro, cuenta que cuando murió su madre, tras estar de luto, recibir condolencias y demás, cayó en depresión. Ahí descubrió que la música te ayuda cuando ella quiere, no cuando tu la buscas.
Alexander Stein presenció el 11-S y de ahí en adelante solo se sentía sensible ante sonidos de aviones, o la respiración de su mujer cuando dormían: la música no le hacía sentir nada. Hasta que apareció una canción.
La música que expresa lo que tu sientes, que expresa tus sentimientos, es capaz de reconfortar y consolar a la mayoría de las personas.
Sacks también nos habla de un joven bipolar que le envió una carta contándole como la música era capaz de apaciguarle en sus momentos de mayor euforia, y como le animaba en sus momentos depresivos; y de como algunos enfermos son tratados más con música que con medicinas, ya que produce un mayor efecto en ellos. Algunos esquizofrénicos consiguen hacer desaparecer las voces y las alucinaciones al interpretarla.
La música puede ser la medicina adecuada para la melancolía y la locura.


Estoy completamente de acuerdo con el autor. Yo creo que no sería capaz de vivir sin música. He tenido durante años problemas con mi padre, problemas que han estado a punto de terminar en denuncia, e incluso juicio y si no hubiera sido por la música, no sé si habría soportado todo lo que soporté. Sentía (y siento) que dependo de ella, que la necesito. Cuando encontraba la canción perfecta, cogía los cascos y el móvil, la ponía en bucle, y todo se iba. Duré más de una semana escuchando 'Hero' de Skillet. Y tras haber leído este capítulo, entiendo el por qué. La letra podría perfectamente haber sido escrita por mí. Necesito un héroe que me salve ahora... decía. Y más que escucharla, necesitaba cantarla para desahogarme. Aprendí a tocar la guitarra para poder cantar a la vez.
Ahora que estoy en un grupo de música con dos amigos míos, siento que vivo la música más que nunca. El hecho de poder cantar mis canciones preferidas, de desahogarme en voz alta, me relaja muchísimo.
Lo difícil era encontrar esa canción mágica que me hiciera sentir viva. Y cuando aparecía, me agarraba a ella como si de un clavo ardiendo se tratase.
Hasta que encontré la canción perfecta. La canción que hace que me mantenga en paz tanto dentro como fuera de mí, que esté en paz con mi padre a pesar de llevar un año sin hablar con él. Es su canción favorita y también la mía. Y acabo de darme cuenta de que la letra... la letra lo significa todo. Dios, acabo de darme cuenta justo ahora.






8 comentarios:

  1. Inmaculada Carbonell Sánchez 4ºESO B
    La verdad es que yo tampoco conocía la sinestesia y me parece increíble para mi que soy músico que alguien sea capaz de ver colores cuando escucha una melodía, la verdad es que la música transmite mucho, y es fascinante que haya gente que la sienta así de esa manera tan profunda.
    Estoy de acuerdo contigo, no me parece una enfermedad, es un don poder verlo así, como gas mencionado en el artículo es mucho más fácil componer de esa manera sintiendo la tensión o la profundidad de cada nota.
    Me ha parecido un gran artículo.

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  2. Inmaculada Carbonell Sánchez 4ºESO B
    La verdad es que yo tampoco conocía la sinestesia y me parece increíble para mi que soy músico que alguien sea capaz de ver colores cuando escucha una melodía, la verdad es que la música transmite mucho, y es fascinante que haya gente que la sienta así de esa manera tan profunda.
    Estoy de acuerdo contigo, no me parece una enfermedad, es un don poder verlo así, como gas mencionado en el artículo es mucho más fácil componer de esa manera sintiendo la tensión o la profundidad de cada nota.
    Me ha parecido un gran artículo.

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  3. Paula Castilla Romero 4ºB
    Lamentaciones: Música, locura y melancolía
    Estoy totalmente de acuerdo con el autor y la dueña del blog. Yo no podría vivir sin música, es más.. de 24 horas que tiene el día considero imposible no ponerme los cascos ni una sola vez. Me siento identificada con la dueña del blog, aunque no he tenido un caso como el de ella siempre me refugio en la música o en la fotografía (otra de mis pasiones) y si las puedo unir mejor. Hace ya bastante tiempo viví un momento que no me esperaba para nada vivirlo tan pronto, tenia en mente que ese momento tarde o temprano iba a llegar pero me cogió de sorpresa. Mi madre que siempre esta ahí para ayudarme esta vez no puedo hacerlo, solo la música era capaz de calmarme y hacerme pensar, buscaba la canción perfecta pero no sé como siempre aparecía alguna canción que me recordara algún recuerdo imborrable, un recuerdo que en esos momentos no me gustaba recordar. Sin embargo tengo a una amiga que vivió lo mismo que yo, pero a ella ni siquiera la música le ayudaba, no podía escuchar ningún tipo de música ya que todas le traían esos 'recuerdos imborrables'. Escucho casi todo tipo de música, depende en la situación que este, voy con la radio hasta a la ducha. La música sin duda para mi, es esencial en la vida.

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  4. Inma, estoy completamente de acuerdo. Últimamente he comenzado a componer, ya que estoy en un grupo de música, y sería mil veces más sencillo si pudiera tener todos los sentidos conectados con los acordes y las melodías.
    Paula, a mí también me pasa, parece ser que la música es la única que consigue aliviarme en el 100% de las veces. Aunque tal y como le pasa a tu amiga, depende completamente de cada persona y situación. Ojalá tu ella pueda ya oír música sin que le traiga dichos recuerdos que comentas, o pueda oírla pronto.
    Muchísimas gracias a ambas, de verdad.

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  5. Paula Herrera Molinero 4ºA
    Al leer este artículo, la sinestesia me parece algo increíblemente bonito, sin palabras para explicar que solo lo pueden tener unas pocas personas. Para estas personas, su vida debe de ser totalmente, diferente, como con mucha más imaginacion, inspiración, que las personas que no lo poseen. Me ha llanado mucho la atención la sinestesia musical, que aunque me encante el deporte, otras de mis aficiones es la música... ver la música en colores, las notas, tiene que ser increíble para aquellos que sean músicos o amantes de ella. Por una parte si tendría que ser sorprendente tener sinestesia, vivir con algo así, con tantas cualidades que pocas personas pueden tener. Sinceramente no creo que tener sinestesia sea un problema, yo creo que totalmente al revés, menos para las personas que no aprovechan sus cualidades.
    Estoy de acuerdo contigo, no creo que estés loca, sino que tienes razón, porque a mi también me hubiese gustado experimentar eso, tampoco me podría imaginar como sería.. sería al principio una sensación rara pero increíble.

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  6. Patricia Tirado Gandulla 4ºB
    Nunca había escuchado hablar sobre la sinestesia y ahora que he leido este texto me ha llamado muchísimo la atención saber que hay personas que son capaces de percibir colores al escuchar música.
    A mi la música me tranquiliza, me divierte, en algunos momentos me aisla del mundo y a veces hasta me pone la piel de gallina, la música me hace sentir y pensar que otros además ven colores con ella es un don que ojala pudieramos tener todos, ya que todo sería muy diferente.

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  7. Este capítulo habla de la enfermedad sinestesia, había oído hablar antes de esta aunque no tenía muy claro de que se trataba. Esta "enfermedad" o como la llaman, me parece espectacular porque las personas que la padecen tienen otro punto de vista sobre la música, es increíble como puede haber personas que con simplemente escuchar alguna canción pueda ver el color y así poder sentirla mejor, si a mi me llena simplemente con escucharla no quiero saber como me afectaría también con verla es totalmente increíble. Por eso pienso que no es una enfermedad es como un don o algo parecido porque solo pocas personas pueden sentir la música de una manera más grande.

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  8. Este artículo me parece muy interesante, yo no sabia mucho sobre la sinestesia y al leerlo puedo llegar a saber mucho más sobre ella. Pienso que es algo mágico, como un don y no una enfermedad como muchas personas dicen que es. Este don lo tienen muy pocas personas por tanto las que lo tienen creo que deberian sentirse privilegiados y saber aprovechar en perfectas condiciones ese Don tan maravilloso que tienen. Ines gonzález Benítez 4º B

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